jueves, 29 de octubre de 2009

Va por ti, Germán

Las televisiones montaban su dispositivo al mediodía, mientras los operarios municipales daban los últimos retoques tanto fuera como dentro del estadio. El Reino de León se vestía con sus mejores galas para acoger el partido de más repercusión en la historia reciente de la Cultural Leonesa. La visita del Barcelona pentacampeón paralizó la ciudad de León en ese 28 de Octubre para el recuerdo de miles de aficionados. Centenares de ellos se acercaron al aeropuerto y al Parador de San Marcos para estar cerca de Pep Guardiola y el resto de la expedición azulgrana, que comenzaban su defensa del título copero en la capital leonesa. La plantilla culturalista ha pasado del anonimato de la 2ªB al primer plano de la atención mediática en una horas de ensueño y, con ellos, toda una ciudad volcada con el acontecimiento. La enorme repercusión del fútbol en nuestra sociedad, no sé si justa o tan siquiera deseable, ha vuelto a obrar el milagro de situar a León en el mapa.


A pesar de las múltiples y significativas ausencias en el conjunto barcelonista, los aficionados locales disfrutaron de una fiesta memorable. Las instituciones aprovecharon para promocionar el aniversario del Reino de León, las peñas para desplegar sus pancartas y el ciudadano de a pie para acercarse al estadio y deleitarse con el presente y el futuro del mejor equipo del mundo enfrentándose a la Cultural. Porque los nuestros también han sido protagonistas. Jito, Saizar, Chema, Gorka, Mato y el resto se vieron las caras anoche con estrellas consagradas como Touré Yaya, Márquez, Keita, Busquets o Bojan. Y lograron dar una buena imagen. A pesar de la técnica exquisita y mayor experiencia de sus rivales, el conjunto leonés logró estar a la altura de las circunstancias durante muchos minutos del encuentro. En el ambiente flotaban las imágenes de la proeza lograda por otro modesto, el Alcorcón, en la noche del martes frente al Real Madrid, aunque la cruda realidad de la cultu actual no daba para mucho más de lo que se vio sobre el rectángulo de juego.

La constatación de la diferencia de nivel entre uno y otro equipo puede ilustrarse con una simple anécdota. Pasadas las 8 de la tarde, a poco menos de dos horas para el comienzo de la función, los jugadores locales hacían su entrada al estadio por la puerta que da acceso a las oficinas, caminando tranquilamente entre la marea de aficionados. A pocos metros de allí, la gente se agolpaba sobre las vallas que flanqueaban el acceso del autobús visitante a las instalaciones, con la esperanza de capturar algún saludo de los visitantes.


No merece la pena redactar la crónica de este partido cuando puede leerse la misma en multitud de medios, ver el vídeo con los goles de Pedro y ojear las fotografías. Me quedo simplemente con la esperanza de que el acontecimiento haya creado adeptos para la causa culturalista y el disfrute de haber estado con mi gente, para algunos de los cuales era la primera vez veían jugar a la cultu. Y también con el recuerdo de alguien que hubiera estado y que no lo pudo hacer porque una noche la vida se le fue en la carretera. Mi amigo Germán, apasionado del fútbol a más no poder, socio de fondo norte, culturalista desengañado, como tantos otros, y aficionado del Barça. Un desgraciado accidente le impidió ver la Copa de Europa de París, el triplete de este año, la fantástica temporada del equipo dirigido por Álvaro Cervera y los golazos de Jito. Le privó a él de este maravilloso Cultural - FC BArcelona y, lo que lamento por encima de todo, a nosotros de su amistad. Va por ti, Germán.

domingo, 25 de octubre de 2009

Fútbol de alto voltaje entre la Cultural Leonesa y el Lugo

A falta de 10 minutos para la finalización del encuentro, Chema Mato fue expulsado por acumulación de amonestaciones. Una protesta airada en la primera mitad y una mano involuntaria en la segunda fueron infracciones suficientes para que el colegiado dejara a la Cultural con un hombre menos y en condiciones precarias para resistir las acometidas de un Lugo volcado al ataque. El equipo gallego acabó logrando el gol del empate a fuerza de acumular efectivos en área leonesa, para desesperación de los jugadores y de la parroquia local. Culpar al árbitro del resultado, sin embargo, sería faltar a la realidad de un partido en el que los pupilos de Yosu Uribe se vieron superados en todo momento y que sólo se puso de cara gracias a un nuevo milagro de Jito en forma de gol.

La noche, con el telón de fondo de una lluvia persistente, se presentaba interesante ante la visita de un conjunto con buenas credenciales clasificatorias e invicto en sus desplazamientos. Los aficionados respondieron mejor que en anteriores fines de semana, a modo de ensayo en miniatura para el enfrentamiento copero ante el Barça. Espoleados por la presencia de aficionados visitantes, los cánticos de ánimo se hicieron sentir desde el comienzo. A pesar de tener estos factores ambientales en contra, el Lugo tomó la iniciativa del juego casi desde el pitido inicial y mostró una gran facilidad para encontrar el espacio libre y acercarse a las inmediaciones del marco de Saizar. El portero culturalista tuvo que recoger la pelota de su portería hasta en dos ocasiones durante los primeros 45 minutos, aunque en ambas situaciones la bandera erguida del asistente mantuvo inamovible el electrónico.


La incapacidad para jugar el balón por parte leonesa resultó en ocasiones desesperante. Sin embargo, cosas del fútbol, el gol cayó de su lado gracias a un tremendo zapatazo de Jito desde fuera del área, que se coló en la portería lucense tras golpear en la escuadra. El delantero catalán sigue firmando todos los goles conseguidos por su equipo y ya se ha convertido en el gran ídolo de la afición. Un murmullo recorría el graderío cada vez que el 9 entraba en contacto con la pelota, como si de un mago del balompié se tratara, como si sobre el césped estuviera un Ronaldo o un Forlán jugando de incógnito con la camiseta blanca.

Con muchos minutos por delante, el once de Quique Setién no hizo sino redoblar esfuerzos ofensivos y aumentar la emoción de una noche electrizante. En un contrataque clamoroso, Yavhé pisó área en solitario para dar la puntilla al encuentro, pero su disparo se estrelló en Escalona. El balón, de todas maneras, permanecía la mayor parte del tiempo en campo culturalista. Tras la expulsión de Mato y varios minutos de atrincheramiento local en alrededor de su portería, llegó el empate como capítulo final de la crónica de una muerte anunciada.

El epílogo, de cuatro minutos, acabó con un remate de Ferrán en el larguero. El esfuerzo postrero culturalista, encomiable, no pudo borrar el regusto amargo con el que los aficionados abandonaron el estadio, conscientes de que su equipo no había hecho méritos para más.

lunes, 19 de octubre de 2009

La Cultural se da un respiro a costa del Compostela

Santiago de Compostela no necesita de grandes campañas de márketing cuando se trata de atraer visitantes. La ciudad gallega es un punto de peregrinación mundialmente conocido, lo cual contribuye a que sus calles estén en constante estado de ebullición, repletas de gente de muy diversas procedencias. El casco viejo reúne a virtuosos de la música, sacerdotes que hablan con acento de Oxford, francotiradores de la fotografía, colectivos políticamente inquietos y buscavidas varios. Por si fuera poco, la numerosa población estudiantil se hace notar en el ensanche y, muy especialmente, a altas horas de la noche. Santiago es una urbe diferente, universal y aldeana mismo tiempo, garantía de satisfacción para el viajero más exigente. Acompañar a la Cultural en su peregrinaje hacia la historia era una oportunidad demasiado tentadora para dejarla pasar.

Así fue como después de un fin de semana completo y una siesta al sol en O Monto do Gozo llegó el momento de acudir a San Lázaro, un campo que fue escenario de grandes batallas y testigo de uno de los mejores goles que se recuerdan en la liga española. Aquellos eran otros tiempos, claro está, pues hoy el Compos es un equipo recién ascendido a la división de bronce y con una escasa capacidad de convocatoria entre los aficionados, a juzgar por lo desolado del graderío en el día de ayer. No se dieron cita ni mil espectadores para presenciar el trascendente partido entre los dos últimos clasificados del campeonato, aunque su poca presencia se viera, en parte, compensada por la contundencia con la que animaron los presentes. Infiltrados leoneses no pude apreciar desde mi posición, aunque el de San Lázaro no era un ambiente propicio para dejarse ver en demasía.

Tenía curiosidad por comprobar de primera mano la actitud del equipo en los desplazamientos y más en un tan importante como el de ayer. Pues bien, hay que decir que la Cultu salió de los vestuarios con las ideas muy claras. Tanto es así que la primera ocasión llegó desde en mismo saque inicial, en una jugada posiblemente ensayada que Yavhé cabeceó dentro del área y que exigió una ágil estirada del guardamenta gallego. No fue un espejismo, porque los leoneses siguieron creando peligro con insistencia, hasta conseguir adelantarse pasado el cuarto de hora. Fue en una jugada bien ejecutada que partió de las botas de Cerveró, quien puso un preciso balón al espacio para la arrancada de Yavhé, que conectó por raso con Jito para que el ariete catalán resolviera con maestría a la media vuelta. El panorama del partido no cambió un ápice en los siguientes minutos. Chema, poco acertado en la tarde de ayer, envió un balón al larguero desde el borde del área cuando ya se cantaba el gol. La Sociedad Deportiva Compostela no perdió las ganas en ningún momento, pero careció de la precisión necesaria para encontrar posiciones de remate.

Al borde del descanso, la Cultural Leonesa ya dominaba el encuentro a su antojo y daba muestras de total seguridad. Para entonces, la palabra más repetida por el graderío era "burro", aplicada a sus propios jugadores y en especial al portero: Pablo, algunas de cuyas acciones podían haber agravado la situación de los suyos en el marcador.


Quedaba por resolver una incógnita: ¿serían los hombres de Yosu Uribe capaces de mantener la ventaja en el marcador? Está siendo una constante esta temporada que la Cultu tome la iniciativa en los partidos y que sus rivales acaben remontando. Sucedió en casa frente al Pontevedra y el Ferrol, también fuera en Tajonar. En San Lázaro, pronto se vio que la victoria iba a quedar encomendada a las intervenciones de Saizar.

Más fruto de las indecisiones defensivas que del buen juego, el Compostela comenzó a rematar a portería desde zonas peligrosas. Hasta tres intervenciones provindenciales de su guardameta fueron necesarias para que la Cultural lograra mantener el resultado. Durante media hora, el equipo leonés se dedicó en exclusiva al noble arte del despeje, aferrándose con uñas y dientes a su escasa ventaja. Ya en los últimos compases, el farolillo rojo perdió fuelle, presa del cansancio y el desánimo, circunstancia que aprovecharon los leoneses para contragolpear. Jito pudo haber sentenciado con un balón despejado sobre la misma raya por un defensor, pero el resultado permanecería imperturbable hasta el pitido final.

lunes, 12 de octubre de 2009

Jito no es suficiente para doblegar al Racing de Ferrol

Los aficionados de la Cultural Leonesa deberían abstenerse de mirar la tabla clasificatoria. Una semana más, su equipo se encuentra situado en puestos de descenso y, con el paupérrimo bagaje de una victoria y tres empates en los ocho
partidos disputados, la situación ya comienza a no ser circunstancial o anecdótica. En el partido de ayer, ni el apoyo del público, ni la inercia positiva tras el éxito de Copa, ni el olfato goleador de Jito fueron suficientes para asegurar los tres puntos frente al Racing de Ferrol.

A pesar de que la festividad del lunes habría podido restar presencia en las gradas, el Reino de León registró la mejor entrada en lo que va de temporada, aunque todavía lejos de las cifras del campeonato pasado. A ello colaboró generosamente el numeroso grupo de aficionados ferrolanos, que, a buen seguro, disfrutaron de la bonanza del clima y las numerosas atracciones del fin de semana leonés. Es de esperar que esta tendencia al alza se mantenga y que muchos más sigan el ejemplo de mi amigo el Tío Lin, quien decidió finalmente renovar su abono de la campaña pasada, aprovechando el evento del día 28.

En lo estrictamente futbolístico, hay que destacar que el equipo no acusó la resaca copera. Con casi todos los habituales en el once inicial, de hecho, los jugadores dieron la impresión de estar más confiados y seguros que en otras ocasiones. Controlaron más la pelota que sus adversarios y la jugaron con criterio. Se consiguió que los 3 mediapuntas participaran con frecuencia, aunque lo hicieran algo alejados de las zonas de peligro y abusaran de la conducción. El gol, como no podía ser de otra forma, estaba en las botas blancas de Jito.


El ariete catalán ya había avisado en dos ocasiones durante la primera mitad. Un buen servicio de Ferrán le permitió cabecear con peligro, aunque el remate rechazara en un defensor y terminara en córner. Más clara aún fue una pelota por raso en boca de gol a la que Jito golpeó defectuosamente para alivio del meta Reguero. El 9 culturalista no necesitó seguir ensayando y, ya en la segunda mitad, recibió un balón recuperado por Chema sobre el círculo central, se aproximó hasta la frontal del área y, desde allí, conectó un inapelable remate ajustado al palo derecho de la meta contraria.

Hasta entonces, el Racing de Ferrol sólo había puesto a prueba a Saizar en una jugada aislada y no parecía que, al menos por juego, fuera capaz de recuperar el terreno perdido. Sin embargo, por incomprensible que parezca, se repitió el guión de anteriores tardes. Casi a renglón seguido, Jesús se encontró con una autopista libre por el carril derecho, llegó hasta línea de fondo y puso un centro medido que Juan convirtió en el gol del empate, para desesperación de los espectadores. El último cuarto de hora ya se redujo a una presión infructuosa de la Cultural, que no pudo inquietar a los ferrolanos a pesar de lanzar varios corners y faltas laterales.

A pesar de las buenas sensaciones ofrecidas en algunas fases del partido, la realidad es que a la Cultural se le comienzan a agotar las excusas y, a su entrenador, los argumentos. En vista de la situación, el partido de la próxima semana en Santiago de Compostela, frente al colista, adquiere la importancia de una final.

viernes, 9 de octubre de 2009

La Copa trae a León al FC Barcelona

Este modesto blog nacía, allá por Septiembre del año 2007, con la intención de contar las pequeñas historias de un discreto club de fútbol desde la óptica personal de un simple aficionado con ganas de disfrutar del noble arte del balompié. También nacía con la firme esperanza de ver llegar el día en que focos mucho más poderosos ocultaran el tenue resplandor de linterna que son los comentarios aquí vertidos. Tras el frustrado intento de gloria del verano pasado, los aficionados de la Cultural Leonesa viven hoy en un irrefrenable estado de euforia al conocer que el bombo copero les han emparejado con el equipo más admirado y admirable del momento: el Fútbol Club Barcelona.


Algo parece indicar que la plantilla culturalista se tomó la participación en el torneo del KO con un gran interés ya desde la primera ronda. Entonces tuvieron que remar contra corriente frente al Lemona, para acabar consiguiendo el pase en los lanzamientos de penalty. El siguiente escalón midió a los leoneses con el Estepona, en un partido fantasmal en el Reino de León, que acabó con un contundente resultado a favor de los locales. Al envite del pasado miércoles en Ontinyent se llegó con el lastre de un inicio liguero preocupante y la tremenda dificultad de un rival en racha y líder invicto del grupo III de 2ªB. Los muchachos de
Yosu Uribe, sin embargo, sacaron fuerzas de flaqueza para superar a los levantinos en una nueva tanda de penaltis, llevando el delirio a una ciudad que estuvo pegada a la radio hasta la medianoche.

Al conocer que el bombo nos había regalado la tan ansiada visita de un grande, el Barça más grande de todos los tiempos, la emoción me hizo retroceder a otra época, muchos años atrás, y sentir de manera renovada la ingenua emoción del adolescente. Recordé aquella eliminatoria de los años 90 frente al Real Valladolid, aquel partido de vuelta en el mismísimo José Zorrilla, en el que los
Ballesteros, Ángel Luis, Juan Carlos o Carolo, entre otros, me hicieron soñar con la posibilidad de asistir a un auténtico milagro futbolístico. Quizás aquel fuera mi bautismo culturalista, el instante en que unos colores quedaron tatuados en el corazón. Todo buen aficionado ha de pasar por algo similar, como un rito de inciación que guía el destino de un ser humano para siempre.

Esta eliminatoria pasará a la historia de la Cultural y permanecerá en la retina de sus aficionados. Sin embargo, es de esperar que sus consecuencias vayan más allá de la apetitosa gratificación económica que supondrá para el club. Esta ha de ser una eliminatoria que marque un antes y un después en la masa social culturlista: que haga afición. Que regresen los que un día abandonaron, que pierdan el miedo los que nunca creyeron, que se emocionen los que ni siquiera sabían que esto podía pasar aquí. La visita del Barça es la gran oportunidad que esta ciudad tiene de recuperar a su equipo de fútbol. Y quienes hoy dirigen el club tienen la ineludible responsabilidad de poner de su parte para que esos 90 minutos de fiesta sean la semilla de una Cultural más respetada y más querida.

El próximo día 28 de Octubre mucha gente experimentará una emoción desbordante, algo de lo que el abono a la plataforma digital no es más que una burda imitación. Ojalá que a nadie se le olvide cuando los focos se apagen esa noche de ensueño.